El que fuera uno de los ídolos del Barça en la década de los 90, Hristo Stoitchkov, vuelve al equipo. No como jugador obviamente, sino como técnico del fútbol base, para desarrollar las habilidades de los chavales jóvenes. Además se le ha encomendado otra labor, la de ayudar a los entrenadores del primer equipo (nos vendrá muy bien su carácter y garra, sobre todo a los delanteros). Sin embargo, no comenzará inmediatamente esta labor ya que aún continua en activo como jugador en el DC United (Washington), donde también ejerce el cargo de manager. Con la llegada del búlgaro al Camp Nou, parece como si se intentara impregnar al club la filosofía del Dream Team, pues aparte de él, están también Txiki Beguiristáin, Guillermo Amor, Eusebio Sacristán y Juan Carlos Unzúe. Esto me gusta.
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